¿2, 4, 6 u 8 horas?, ¿Cuánto tiempo es suficiente?, ¿Existe algo así como practicar demasiado?, ¿Hay algún número óptimo de horas que debería practicar?
¿Qué dicen los concertistas?
Algunos de los grandes artistas del siglo XX han compartido sus ideas sobre estas preguntas. En una ocasión leí una entrevista con Rubinstein (tal vez Horowitz – no recuerdo exactamente quién), en la que decía que nadie debería practicar más de 4 horas al día, y explicaba que si necesitabas practicar más de 4 horas diarias, probablemente no lo estabas haciendo bien.
Otros grandes artistas han expresado sentimientos similares. Se dice que el violinista Nathan Milstein preguntó en una ocasión a su maestro Leopold Auer cuantas horas al día debería practicar. “Si practicas con los dedos, ninguna cantidad será suficiente”, fue la respuesta de Auer. “Si practicas con la cabeza, dos horas es bastante”.
Heifetz también indicó que nunca creyó en practicar demasiado, y que la práctica excesiva es “tan mala como practicar muy poco”. Dijo que no practicaba más de tres horas diarias y que no practicaba nada los domingos. Esto, de hecho, no es mala idea – uno de mis maestros, Donald Weilerstein, sugirió en una ocasión que estableciera un período de 24 horas cada semana, en el que no debería usar mi instrumento.
¿Qué dicen los psicólogos?
Cuando hablamos de comprender la habilidad y la ejecución experta, el psicólogo Dr. K. Anders Ericsson es tal vez la máxima autoridad mundial. Su investigación es la base de la “regla de los diez años” y la “regla de las 10,000 horas” que sugieren que se requiere al menos 10 años y/o 10,000 horas de práctica deliberada para lograr un nivel experto de desempeño en cualquier campo – y en el caso de los músicos, algo cercano a los 25 años para llegar un nivel de élite internacional.
Nótese que la verdadera clave aquí no es la cantidad de práctica requerida, pero el tipo de práctica requerida para lograr un nivel experto de desempeño. En otras palabras, solo practicar de alguna manera antigua simplemente no funciona.
Práctica inconsciente
¿Has escuchado alguna vez a alguien practicar? ¿Te has escuchado practicar alguna vez a ti mismo? Realiza una grabación tuya practicando, durante una hora, camina por los cubículos de estudio de tu escuela y escucha a tus compañeros, o pide a tus alumnos que usen su hora para practicar como si estuvieran solos, y observa. ¿Qué has notado?
Seguramente notarás que la gran mayoría practica de manera inconsciente, simplemente repiten (“practicar esta pasaje 10 veces” o “practicar esta pieza por 30 minutos”) o sino, practican en piloto automático (es cuando practicamos la pieza hasta que escuchamos algo que no nos gusta, paramos, repetimos el pasaje hasta que suena mejor, y seguimos tocando la pieza hasta que encontramos el siguiente pasaje que no nos gusta, y comenzamos el proceso de nuevo).
Existen tres grandes problemas con el método de practicar inconscientemente:
1. Es una pérdida de tiempo
¿Por qué? Para empezar, muy poco aprendizaje productivo puede ocurrir cuando practicamos de esta manera. Por esto es que practicamos una obra por horas, días o semanas, y todavía no sentimos que hemos mejorado mucho. Algo peor, te estas enterrando en un agujero al practicar de esta forma, porque lo que este hábito sí hace es reforzar hábitos indeseables y errores, literalmente incrementando las probabilidades de equivocarse con mayor frecuencia en el futuro.
Esto vuelve mucho más difícil corregir estos hábitos más adelante, así que de hecho estás añadiendo la necesidad de más horas de estudio en el futuro para eliminar estos malos hábitos y tendencias. Recuerdo haber trabajado con un profesor de saxofón que le encantaba recordar a sus estudiantes que “la práctica NO hace al maestro, la práctica lo hace PERMANENTE”.
2. Te vuelve más inseguro
Practicar de esta manera también daña tu confianza, porque hay una parte de ti que se da cuenta que no sabes cómo producir, de manera consistente los resultados que buscas. Aún si estableces una alta tasa de éxito en los pasajes más difíciles a través de la práctica inconsciente, y te das cuenta que puedes tocar bien un pasaje 3 ó 4 veces de cada 5 intentos, tu confianza no mejorará mucho.
La verdadera confianza en el escenario viene de:
a) Lograr ejecutar los pasajes difíciles 10 veces de 10 intentos.
b) Saber que no es casualidad y que lo puedes lograr de la manera correcta cuando tú quieras, y, más importante, porque
c) Sabes exactamente por qué lo logras o por qué fallas (o sea que sabes exactamente que hacer desde el punto de vista técnico para tocar el pasaje perfectamente cada vez).
Tal vez no puedas tocar perfectamente cada vez al principio, pero para esto es la repetición: para reforzar los hábitos correctos hasta que son más fuertes que los malos hábitos. Es como cultivar un jardín. En vez de pelear una guerra interminable contra las malas hierbas, tu tiempo estará mejor empleado tratando de cultivar la grama, para que a su debido tiempo, la grama supere las malas hierbas.
Y esto es lo más importante. Tenemos la tendencia de practicar inconscientemente, y luego tratamos de tocar en público de manera consciente – definitivamente no es una fórmula para el éxito. Cuando uno sale al escenario tiene la tendencia de cambiar a modo híper-analítico usando el hemisferio izquierdo del cerebro. Bueno, si has estado practicando inconscientemente, realmente no sabes cómo tocar la obra de manera perfecta cuando se requiere. Cuando tu cerebro de repente pasa a modo totalmente consciente, terminas por espantarte, porque no sabes que instrucciones asignar a tu cerebro.
3. Es tedioso y aburrido
Practicar inconscientemente es una tarea. La música podría ser una de las únicas actividades basadas en habilidades donde las metas se dan en unidades de tiempo. Todos hemos tenido maestros que nos dicen “ve a casa y practica cierto pasaje x número de veces, o practicar x número de horas” ¿cierto?
Necesitamos metas más específicas basadas en resultados:
– Practica este pasaje hasta que suene así…
– Practica esta sección hasta que puedas descubrir cómo lograr que suene así…
Después de todo no importa realmente cuanto tiempo pasamos practicando algo, solo que sepamos como producir los resultados que queremos, y que podamos hacerlo cuando sea necesario.
Dr. Noa Kageyama. Psicólogo de ejecución, egresado y maestro de Juilliard
Traducción Joel Martínez Lorenzana
No te pierdas la continuación de este artículo el próximo lunes, y descubre ¿Qué es la práctica deliberada?