Reglas de Oro para Tocar en Grupo

Después del excelente recital de Música de Cámara de los estudiantes de la Carrera de Música de la UNAH, me encontré estas reglas, indispensables para todo músico que quiera tocar en ensamble:

  1. Todos deberían tocar la pisma pieza.
  2. Debes detenerte en cada signo de repetición y discutir en detalle si repetir o no. ¡Al pbúblico le encantará!
  3. Si tocas una nota incorrecta, haz mala cara a uno de tus compañeros.
  4. Afina cuidadosamente tu instrumento antes de tocar. Así puedes tocar desafinado toda la noche con la conciencia tranquila.
  5. Toma tu tiempo al darle vuelta a las páginas.
  6. La nota correcta en el tiempo equivocado es una nota equivocada (y viceversa).
  7. Si todos se perdieron menos tú, sigue a los que se perdieron.
  8. Busca tocar el máximo de NPS (notas por segundo). Así logras la admiración del inepto.
  9. Las indicaciones de ligadura, matices y ornamentos no se deberían observar. Solo sirven para embellecer la partitura.
  10. Si un pasaje es difícil, baja la velocidad. Si es fácil, acelera. Al final, todo se resuelve solo.
  11. Si estas completamente perdido, debes detener a todos y decir: «creo que deberíamos afinar».
  12. Bienaventurados los que no tienen el oído absoluto, porque de ellos es el reino de la música.
  13. Si el grupo se detiene por tu culpa, explica en detalle porqué te perdiste. A todos les interesa mucho.
  14. Una verdadera interpretación se logra cuando no queda ninguna nota del compositor.
  15. Cuando todos terminaron de tocar, no deberías seguir tocando las notas que te sobraron.
  16. Una nota equivocada tocada de manera tímida es una nota equivocada. Una nota equivocada tocada con autoridad es una interpretación.

Por J. Swing

Traducción Joel Martínez Lorenzana

¡Quiero aprender a tocar el piano!

¡Hola! Después de un receso mas bien extenso, estamos de vuelta para traerles información importantísima sobre el piano y la música.

Después de unos 15 años de enseñar piano a todo tipo de estudiantes, encuentro que es muy útil ayudar a un alumno nuevo con algunos consejos antes de empezar las clases. Este tema me parece particularmente importante luego de haber hecho los exámenes de admisión al curso propedéutico de la UNAH y conocer muchísima gente con ganas de aprender, pero sin ninguna posibilidad de perseguir una carrera profesional de piano.

Todavía me sorprende el tipo de preguntas que me hacen los estudiantes. ¿Necesito un piano? ¿Dentro de cuanto tiempo puedo ser un pianista de concierto? A continuación aparecerán las cosas que TÚ debieras preguntarte si quieres aprender a tocar piano, aún antes de buscar un maestro.

Define tu meta

Debes preguntarte: ¿Qué es lo que quiero obtener al tocar el piano? ¿Es por razones profesionales, aprovechar la jubilación, para relajarme o para divertirme? ¿Tengo idea del tipo de repertorio que quiero ejecutar? ¿Jazz o clásico? ¿Piano merengue, Balada para Adelina o Claro de Luna de Beethoven? ¿Estudiaré diez niveles de instrumento? ¿Quiero impresionar a mis amistades en una fiesta? Si comienzas por primera vez, o si lo estas retomando, debes tener un tipo de objetivo en mente, aunque parezca poco realista al principio (siempre puedes refinar el entusiasmo más adelante).

Habla con otros estudiantes

Habla con gente que acaba de comenzar con el piano, y también con aquellos que tienen mucho tiempo de tocar. Pregúntales que obtienen de tocar piano, así como los pros y los contras. Los pros pueden ser algo como reducir los niveles de estrés hasta ser capaz de tocar esa pieza que te ha encantado desde los 9 años. Los contras pueden ser la gran cantidad de tiempo requerido para lograr algún avance significativo o no poder practicar cuando uno quiera en la comodidad del hogar.

Encuentra un instrumento

Después de decidir que quieres aprender, DEBES adquirir un piano o teclado. Sin embargo, no te apresures a comprar el primer instrumento que veas, como el gran piano de cola de 9 pies que aparece en las grandes salas de concierto del mundo, olvidando que tu casa es muy pequeña para acomodar semejante instrumento. Existen muchas opciones disponibles, desde comprar un piano vertical o de cola, hasta un instrumento digital que no requiere afinación y al que le puedes poner un par de audífonos para practicar en silencio.

Planifica tu tiempo

Aún antes de comenzar, es importante considerar cuanto tiempo tendrás que practicar. ¿Puedes practicar en casa o en tu lugar de trabajo? La esencia de practicar correctamente es administrar exitosamente el tiempo. La calidad es mucho más importante que la cantidad. Piensa como puedes organizar tu tiempo de manera más efectiva. Cuanto tiempo serás capar de dedicar al estudio para las clases, y cuan seguido necesitas una lección para maximizar los beneficios que obtienes de ellas (esto lo debes discutir con tu maestro).

Escucha mucha música

Escucha tanta música como puedas, sea en vivo o en grabaciones, para que tengas una idea clara del tipo de música que te gusta y el tipo de repertorio que quisieras tocar, si todavía no lo sabes. (Una conversación común entre maestro y nuevo alumno: ¿Porqué quieres aprender piano? -Porque es mi pasión. ¿Qué es lo que te gusta del piano? -Su sonido. ¿Qué pianistas has escuchado? -No lo sé. ¿Dónde has escuchado el bello sonido del piano? -Una canción de camila.)

Puedes encontrar fantásticas grabaciones en youtube de grandes músicos de todo el mundo. No debes limitarte a escuchar exclusivamente música para piano.

Prepárate para la primera clase

Bueno, vas a recibir tu primera clase. ¿Cómo te puedes preparar? Si ya te sabes alguna pieza, ese es un gran punto de partida, aún si no la has tocado en 20 años. No entres en pánico e imagines que debes presentar la mejor interpretación del mundo. Un buen maestro será muy comprensivo y te tranquilizará rápidamente. Si no tienes nada que tocar, perpárate con una lista de preguntas para tener una idea del progreso que harás y la ruta para llegar allí. Preguntas como ¿Cuál es su estilo de enseñanza? ¿Puede sugerir el repertorio adecuado?

Si ya puedes tocar un poco, o si puedes tocar razonablemente bien, toma alguna pieza con la que estás batallando o algunas piezas que quieres aprender. Para un principiante piezas de métodos del nivel 1 son un buen lugar para comenzar. Si tocas un poco más, puedes escoger entre valses o mazurkas de Chopin o alguna de las 15 invenciones a 2 voces de Bach. También puedes buscar Album para la juventud, de Tchaikovsky o Schumann. Si tu lectura es lo suficientemente buena, toca algunas de estas piezas, escoge las que más te gustan y comienza a aprenderlas.

¡Muévete!

Tocar el piano, como cualquier buen maestro te dirá, trata del correcto uso de todo el cuerpo. Algunos usan la Técnica Alexander y yoga al enseñar. Ejercicio suave de cualquier tipo puede ciertamente ayudarte con tu forma de tocar.

Por Tim Stein, publicado en la revista Pianist No. 62, Octubre-Noviembre de 2011

Traducción al castellano y muy generosa adaptación, Lic. Joel Martínez Lorenzana

9 Pasos para Aprender una Nueva Obra: Explicación

Primera Etapa

Paso 1:          Escoger la obra.

Al seleccionar una pieza nueva hay que llevar una dieta balanceada (incluir todos los períodos estilísticos), tomar en cuenta también la calidad, duración y nivel de dificultad técnica. Usar una buena edición de la partitura.

Paso 2:          Entender la pieza. Primeras lecturas y análisis.

Paso 3:          Planificar como y con que medios.

Escribir indicaciones y observaciones en la partitura, seleccionar los diferentes toques y las digitaciones.

Segunda Etapa

Paso 4:          Aprender los hábitos y coordinaciones.

Paso 5:          Contar con el metrónomo a un tempo lento.

Paso 6:          Memorizar.

Identificar patrones y relaciones, cadencias armónicas y estructura formal. Seguir contando con el metrónomo aumentando gradualmente el tempo.

Tercera Etapa

Paso 7:          Contar con el metrónomo al tempo definitivo.

 Paso 8:          Pulir la obra practicando fragmentos pequeños.

Practicar secciones específicas de la obra, crear ejercicios sobre pasajes que ocurren en la pieza, practicar con las manos separadas, definir los toques, uso del pedal y producción del sonido o tono.

Paso 9:          Interpretar la obra como un todo.

Tomar en cuenta fraseo, indicadores de tempo, matices, donde ocurren los clímax, continuidad y tiempo para madurar.

Nueve Pasos para Aprender una Obra Nueva

En esta entrada, compartiré los 9 pasos para aprender una obra nueva que aparecen en el libro de William S. Newman «The Pianist’s Problems». Esta información no la he visto nunca en español, actualmente tengo una versión impresa de estos pasos pegada en el muro de mi cubículo en el Conservatorio Nacional FRDZ, y se la he hecho llegar a algunos de mi estudiantes.

Si alguien de los que recibió una copia de estos pasos lee esto, me gustaría que comentaran: ¿Todavía conservan este material? ¿Saben exactamente donde lo guardan? ¿Han aplicado esto alguna vez? ¿Lo han compartido con alguien?

Primera Etapa

Paso 1: Escoger la obra.

Paso 2: Primeras lecturas y análisis.

Paso 3: Planificar como y con que medios.

 Segunda Etapa

Paso 4: Aprender los hábitos y coordinaciones.

Paso 5: Contar con el metrónomo a un tempo lento.

Paso 6: Memorizar.

 Tercera Etapa

Paso 7: Contar con el metrónomo al tempo definitivo.

Paso 8: Pulir la obra practicando fragmentos pequeños.

Paso 9: Interpretar la obra como un todo.

En la próxima publicación explicaremos un poco cada uno de los pasos. ¡Hasta entonces!

Algunas Sugerencias para Aprender Nueva Música

Hoy continuamos con algunos consejos para practicar mejor. Este artículo aparece publicado en el sitio del pianista Walter Cosand (http://www.waltercosand.com/) director del departamento de teclado en Arizona State University, quien también ha publicado en su página web partituras de más de 3000 compositores diferentes ¡No olviden revisarla!

  1. Analiza tu música lejos del piano. Fíjate en los pasajes similares, escribe digitaciones, observa los matices, etc. Siempre usa lápiz grafito para escribir digitaciones.
  2. Usa los mismos patrones de digitación para todos los pasajes similares.
  3. Al colocar digitación en acordes y arpegios toma ventaja de la apertura entre el pulgar y el resto de los dedos. Usa el dedo 4 en acordes de cuatro notas con una cuarta en el centro.
  4. Elimina todo movimiento innecesario. Toca tantas notas como sea posible antes de cambiar la mano de posición y mantén los movimientos tan pequeños como puedas.
  5. Prueba tus digitaciones. Toca cada mano por separado, al tempo meta o más rápido, y ve si tu digitación funciona. Si no, cámbiala.
  6. SIEMPRE toca CADA NOTA con su volumen (matiz) adecuado y con la articulación correcta.
  7. Nunca practiques a una velocidad mayor de la que puedas tocar todo correctamente. Tus músculos recuerdan como los usas, y no como querías usarlos ¡No saben si lo haces bien o mal! Un músculo no tiene consciencia.
  8. Enfócate en los pasajes difíciles. Únelos practicando uno o dos compases antes y después de dichos pasajes.
  9. Debes mantenerte relajado en todo momento. Si sientes tensión detente. Relájate y luego coloca las manos y brazos en posición relajada (dedos curvos, muñecas rectas y brazos colgando de los hombros) y luego comienza otra vez.
  10. Intenta practicar los pasajes rápidos suavemente al principio.

Nadine Dresskell

Traducción Joel Martínez Lorenzana

5 Claves para Practicar más Efectivamente

¿Cuantas horas al día debería practicar? Parte 3

1. Duración
Mantén las sesiones de práctica limitadas a una duración que te permita permanecer enfocado. Esto podría ser tan corto como 10-20 minutos para estudiantes más jóvenes, y tan largo como 45-60 minutos para individuos mayores.

2. Hora
Mantén un registro de las horas del día cuando tiendes a tener más energía. Podría ser en la mañana, o justo antes de almuerzo, etc. Trata de practicar durante estos períodos naturalmente productivos, porque éstas son las horas en las que serás más capaz de concentrarte y pensar con mayor claridad.

3. Metas
Intenta usar un cuaderno de práctica. Mantén un registro de tus metas de práctica y que descubres durante tus sesiones de práctica. La clave para mantenerse en la «zona» al practicar es buscar constantemente tener claridad de intención. En otras palabras, tener una idea clara del sonido que quieres producir, o el fraseo particular que te gustaría tratar, o la articulación o entonación específica, etc., que te gustaría ser capaz de ejecutar consistentemente.

Cuando descubras algo, escríbelo. Cuando empecé a practicar más concentrado, comencé a aprender tanto durante las sesiones de práctica que si no lo hubiera escrito todo, lo habría olvidado.

4. Más inteligente, no más duro
Algunas veces, si un pasaje en particular no está saliendo de la manera que queremos, significa simplemente que hay que practicar más. Pero, algunas veces no necesitamos practicar más duro, sino que necesitamos una estrategia o técnica enteramente diferente.

Recuerdo haber tenido dificultades con la variación del pizzicato en la mano izquierda en el Capricho 24 de Paganini. Recuerdo haberme frustrado y tratar más y más duro de hacer las notas hablar, pero todo lo que logré fueron dedos adoloridos, y algunos de hecho comenzaron a sangrar. Me di cuenta que tenía que haber una forma más inteligente y efectiva de lograr mi meta.

En vez de mantener obstinadamente una estrategia o técnica que no funcionaba para mí, me obligué a dejar de practicar esta sección por completo. Asimismo elaboré una lluvia de ideas para diferentes soluciones al problema por uno o dos días, y escribí ideas para tratar mientras se me ocurrían.

Cuando sentí que se me habían ocurrido soluciones prometedoras, comencé a experimentar. Eventualmente me encontré una solución en la que trabajé por una semana, y cuando toqué el capricho para mi maestro, ¡me preguntó como logré que las notas hablaran tan claramente!

5. Modelo para solucionar problemas
Considera este modelo general de 6 pasos para resolver problemas resumido a continuación (adaptado de varios modelos para resolver problemas encontrados en línea).

  1. Define el problema (¿Cómo quiero que suene esta nota/pasaje?)
  2. Analice el problema (¿Qué provoca que esto suene de esta forma?)
  3. Identifique soluciones potenciales (¿Qué puedo cambiar para que suene más como yo quiero?
  4. Pruebe soluciones potenciales (¿Qué cambios parecen funcionar mejor?)
  5. Implemente la mejor solución (Haz estos cambios permanentes)
  6. Monitorea la implementación (¿Estos cambios continúan produciendo los resultados que busco?)

Si quieres algo aún más simple, veamos este modelo del libro de Daniel Coyle “El Código del Talento”.

  1. Escoja un objetivo
  2. Trate de lograrlo
  3. Evalúa la distancia entre el objetivo y lo logrado
  4. Regresa al paso uno

No importa si hablamos de perfeccionar la técnica, o experimentar con diferentes ideas musicales. Cualquier modelo que alienta un pensamiento más inteligente, sistemático y activo, y que claramente articula metas que ayudarán a reducir tiempo desperdiciado e inefectivo de práctica.

Después de todo, quién quiere pasar todo el día encerrado practicando? Entra, logra los objetivos y sal inmediatamente!

Dr. Noa Kageyama, Psicólogo de ejecución, egresado y maestro de Julliard

Traducción Joel Martínez Lorenzana

Práctica Deliberada

¿Cuántas horas diarias debería practicar? Parte II

Entonces, ¿qué es práctica deliberada o consciente?

Podemos decir que práctica deliberada es una actividad sistemática y altamente estructurada, que es, a falta de una mejor palabra, científica. En vez de un ensayo de prueba y error, es un proceso activo y consciente de experimentación con metas e hipótesis claras. El violinista Paul Kantor dijo una vez que el cubículo de estudio debe ser como un laboratorio, donde uno puede experimentar libremente con diferentes ideas, musicales y técnicas, para ver que combinación de ingredientes produce los resultados que buscas.

La práctica deliberada es a menudo lenta, e involucra la repetición de pequeños fragmentos y secciones específicas del repertorio, en vez de tocarlo todo (por ejemplo, tocar solamente la primera nota de tu solo, y asegurarse que “habla” exactamente de la manera que quieres, en vez de tocar la primera frase completa).

La práctica deliberada involucra el monitoreo de nuestro desempeño (en tiempo real, pero también a través de grabaciones) de manera contínua buscando nuevas maneras de mejorar. Esto significa escuchar realmente que está ocurriendo, para que puedas saber exactamente que salió mal. Por ejemplo, esa primera nota ¿estaba un poco alta, baja, muy fuerte, muy suave, muy golpeada, muy corta muy larga?

Bueno, digamos que la primera nota estaba un poco alta, demasiado larga y el ataque no fue suficiente al inicio. ¿Cuán alta estaba la nota, un poco o mucho, cuanto más larga fue de lo que estabas buscando, como quieres el ataque al comienzo?

Entonces, la nota estaba un poquito alta, apenas demasiado larga y necesitaba un ataque mucho más claro para ser consistente con la articulación y dinámica indicada. ¿Por qué la nota estaba alta? ¿Qué hiciste? ¿Qué necesitas hacer para que la nota esté perfectamente afinada cada vez? ¿Cómo te aseguras que la duración sea justo la que tú quieres y como logras un ataque consistentemente limpio y claro al inicio de la nota para que tenga el carácter correcto?

Imaginemos que has grabado todo esto y puedes escuchar como sonó este último intento. ¿Acaso esa combinación de ingredientes te dio el resultado deseado? En otras palabras, esa combinación de ingredientes ¿transmitió el estado de ánimo o carácter que querías comunicar al oyente de la manera más efectiva?

Muy pocos músicos toman el tiempo para parar, analizar que salió mal, por qué sucedió y como pueden corregir el error de manera permanente.

¿Cuántas horas diarias debería practicar?

Encontrarás que la práctica deliberada es agotadora, dada la tremenda cantidad de energía requerida para mantener todas nuestras facultades de concentración en la tarea requerida. Practicar más de una hora seguida será contraproducente, y honestamente, es probable que ni siquiera sea mental o emocionalmente posible. Aún los individuos más dedicados encontrarán difícil practicar más de 4 horas diarias.

Se han hecho investigaciones  cambiando la duración de la práctica diaria, de 1 hasta 8 horas, y los resultados sugieren que casi siempre hay pocos beneficios al practicar más de 4 horas diarias, y que el progreso logrado disminuye después de las 2 horas. La clave es monitorear los niveles de concentración que somos capaces de mantener.

Dr. Noa Kageyama, Psicólogo de ejecución, egresado y maestro de Juilliard

Traducción Joel Martínez Lorenzana

No se pierdan la conclusión de este tema: Las 5 claves para practicar mas efectivamente

¡Bienvenidos!

Este es un blog creado para aquellos que les gusta la música.

Trataremos, en primer lugar temas relacionados al estudio, enseñanza y aprendizaje del piano, aunque muchas veces, estos temas serán también aplicables a otros instrumentos musicales.

He notado que muchísima información respecto a estos temas no se encuentra disponible en español, así que este será el lugar para encontrar, en primera instancia, traducciones de algunos de los mejores artículos, publicaciones, fragmentos de libros o conjuntos de sugerencias que he encontrado.

Publicaré nuevo contenido dos veces por semana, lor lunes y jueves. Estén pendientes. Cualquier aporte o sugerencia, así como consulta no duden en hacérmela llegar.

Espero que les sea de mucha ayuda.

¿Cuántas horas diarias debería practicar?

¿2, 4, 6 u 8 horas?, ¿Cuánto tiempo es suficiente?, ¿Existe algo así como practicar demasiado?, ¿Hay algún número óptimo de horas que debería practicar?

¿Qué dicen los concertistas?

Algunos de los grandes artistas del siglo XX han compartido sus ideas sobre estas preguntas. En una ocasión leí una entrevista con Rubinstein (tal vez Horowitz – no recuerdo exactamente quién), en la que decía que nadie debería practicar más de 4 horas al día, y explicaba que si necesitabas practicar más de 4 horas diarias, probablemente no lo estabas haciendo bien.

Otros grandes artistas han expresado sentimientos similares. Se dice que el violinista Nathan Milstein preguntó en una ocasión a su maestro Leopold Auer cuantas horas al día debería practicar. “Si practicas con los dedos, ninguna cantidad será suficiente”, fue la respuesta de Auer. “Si practicas con la cabeza, dos horas es bastante”.

Heifetz también indicó que nunca creyó en practicar demasiado, y que la práctica excesiva es “tan mala como practicar muy poco”. Dijo que no practicaba más de tres horas diarias y que no practicaba nada los domingos. Esto, de hecho, no es mala idea – uno de mis maestros, Donald Weilerstein, sugirió en una ocasión que estableciera un período de 24 horas cada semana, en el que no debería usar mi instrumento.

¿Qué dicen los psicólogos?

Cuando hablamos de comprender la habilidad y la ejecución experta, el psicólogo Dr. K. Anders Ericsson es tal vez la máxima autoridad mundial. Su investigación es la base de la “regla de los diez años” y la “regla de las 10,000 horas” que sugieren que se requiere al menos 10 años y/o 10,000 horas de práctica deliberada para lograr un nivel experto de desempeño en cualquier campo – y en el caso de los músicos, algo cercano a los 25 años para llegar un nivel de élite internacional.

Nótese que la verdadera clave aquí no es la cantidad de práctica requerida, pero el tipo de práctica requerida para lograr un nivel experto de desempeño. En otras palabras, solo practicar de alguna manera antigua simplemente no funciona.

Práctica inconsciente

 ¿Has escuchado alguna vez a alguien practicar? ¿Te has escuchado practicar alguna vez a ti mismo? Realiza una grabación tuya practicando, durante una hora, camina por los cubículos de estudio de tu escuela y escucha a tus compañeros, o pide a tus alumnos que usen su hora para practicar como si estuvieran solos, y observa. ¿Qué has notado?

Seguramente notarás que la gran mayoría practica de manera inconsciente, simplemente repiten (“practicar esta pasaje 10 veces” o “practicar esta pieza por 30 minutos”) o sino, practican en piloto automático (es cuando practicamos la pieza hasta que escuchamos algo que no nos gusta, paramos, repetimos el pasaje hasta que suena mejor, y seguimos tocando la pieza hasta que encontramos el siguiente pasaje que no nos gusta, y comenzamos el proceso de nuevo).

Existen tres grandes problemas con el método de practicar inconscientemente:

1. Es una pérdida de tiempo

 ¿Por qué? Para empezar, muy poco aprendizaje productivo puede ocurrir cuando practicamos de esta manera. Por esto es que practicamos una obra por horas, días o semanas, y todavía no sentimos que hemos mejorado mucho. Algo peor, te estas enterrando en un agujero al practicar de esta forma, porque lo que este hábito sí hace es reforzar hábitos indeseables y errores, literalmente incrementando las probabilidades de equivocarse con mayor frecuencia en el futuro.

Esto vuelve mucho más difícil corregir estos hábitos más adelante, así que de hecho estás añadiendo la necesidad de más horas de estudio en el futuro para eliminar estos malos hábitos y tendencias. Recuerdo haber trabajado con un profesor de saxofón que le encantaba recordar a sus estudiantes que “la práctica NO hace al maestro, la práctica lo hace PERMANENTE”.

2. Te vuelve más inseguro

 Practicar de esta manera también daña tu confianza, porque hay una parte de ti que se da cuenta que no sabes cómo producir, de manera consistente los resultados que buscas. Aún si estableces una alta tasa de éxito en los pasajes más difíciles a través de la práctica inconsciente, y te das cuenta que puedes tocar bien un pasaje 3 ó 4 veces de cada 5 intentos, tu confianza no mejorará mucho.

La verdadera confianza en el escenario viene de:

a) Lograr ejecutar los pasajes difíciles 10 veces de 10 intentos.

b) Saber que no es casualidad y que lo puedes lograr de la manera correcta cuando tú quieras, y, más importante, porque

c) Sabes exactamente por qué lo logras o por qué fallas (o sea que sabes exactamente que hacer desde el punto de vista técnico para tocar el pasaje perfectamente cada vez).

Tal vez no puedas tocar perfectamente cada vez al principio, pero para esto es la repetición: para reforzar los hábitos correctos hasta que son más fuertes que los malos hábitos. Es como cultivar un jardín. En vez de pelear una guerra interminable contra las malas hierbas, tu tiempo estará mejor empleado tratando de cultivar la grama, para que a su debido tiempo, la grama supere las malas hierbas.

Y esto es lo más importante. Tenemos la tendencia de practicar inconscientemente, y luego tratamos de tocar en público de manera consciente – definitivamente no es una fórmula para el éxito. Cuando uno sale al escenario tiene la tendencia de cambiar a modo híper-analítico usando el hemisferio izquierdo del cerebro. Bueno, si has estado practicando inconscientemente, realmente no sabes cómo tocar la obra de manera perfecta cuando se requiere. Cuando tu cerebro de repente pasa a modo totalmente consciente, terminas por espantarte, porque no sabes que instrucciones asignar a tu cerebro.

3. Es tedioso y aburrido

 Practicar inconscientemente es una tarea. La música podría ser una de las únicas actividades basadas en habilidades donde las metas se dan en unidades de tiempo. Todos hemos tenido maestros que nos dicen “ve a casa y practica cierto pasaje x número de veces, o practicar x número de horas” ¿cierto?

Necesitamos metas más específicas basadas en resultados:

–          Practica este pasaje hasta que suene así…

–          Practica esta sección hasta que puedas descubrir cómo lograr que suene así…

Después de todo no importa realmente cuanto tiempo pasamos practicando algo, solo que sepamos como producir los resultados que queremos, y que podamos hacerlo cuando sea necesario.

Dr. Noa Kageyama. Psicólogo de ejecución, egresado y maestro de Juilliard

Traducción Joel Martínez Lorenzana

No te pierdas la continuación de este artículo el próximo lunes, y descubre ¿Qué es la práctica deliberada?